¿Prevenir, afrontar o evitar el estrés? Para equilibrarnos hagamos este ejercicio cada día en la cama al levantarnos y al acostarnos durante cinco minutos: Cerrar los ojos, centrar la atención en la respiración sin hacer caso a los pensamientos que lleguen. En este tiempo, la respiración activa el sistema nervioso parasimpático o de la tranquilidad y contrarresta al sistema nervioso simpático o de la intranquilidad, el que libera cortisol, la hormona del estrés.